Para muchos, la ciencia ficción en cine tiene el limite de Hollywood.  Pocas son las producciónes de otros paises que llegan a las salas cinematográficas del mundo. Sin embargo hay mucho mas alla de excelentes filems como Blade Runner o 2001 Odisea del espacio. Como ejemplo tenemos a los Rusos y ellos tienen mucho que mostrarnos...
Iván Viaja al Espacio
Retrospectiva del cine ruso de ciencia ficción: De “Aelita” a “Que difícil es ser Dios”.
Por: Gabriel Benítez

Si hay una ciencia ficción dura, esa es la rusa.
Y no es de extrañar. Imerso en un ambiente político y social de desarrollo tecnológico comunitario, la ciencia ficción dura (la cual se caracteriza por encontrarse firmemente enraizada en la ciencia) encuentra un buen campo de cultivo, no solo temático sino
propagandístico. La Unión Soviética avanzaba firme y boyante hacia el futuro, un futuro pleno de promesas para todos, un mundo utópico donde la ciencia y la tecnológia estarían al servicio de todos y donde toda manipulación y especulación religiosa seria borrada porcompleto gracias a la obra de la razón y la investigación pura. ¿ Y que mejor que la ciencia ficción, una literatura comprometida con el futuro y la ciencia, para describir el luminoso mañana de la Unión Soviética y el sistema socialista?
Durante bastante tiempo, la literatura del genero en la URSS se dedico a describir con énfasis los logros de la ciencia y las virtudes de utopía socialista. Muchas de sus obras resultan un reflejo puro de la propaganda soviética y otras resultan ser verdaderas obras
maestras de la ciencia ficción (de las cuales hablaremos en otro artículo).

Desde el pasado

Como en muchas otras partes, el cine fantástico ruso emprendió el vuelo en los años veintes. En 1924 aparece AELITA  de Yakov Protazánov, basada en la novela homónima de Alexéi Tolstoi. Sobre la trama no tengo mucha idea pero  Piotr Smirnov, autor del
artículo LA NAVE ESPACIAL CLAVADA EN TIERRA la describe como “...el sueño ingenuo pero agresivo sobre las futuras revoluciones proletarias que, al vencer la atracción de la tierra, deberán vencer también en los espacios marcianos”. Con esta descripción ya nos damos una idea de hacia donde enfocaba el meollo de la película. Y no era raro. En esa época populaban las películas propagandísticas sobre la fuerza proletaria enfrentándose al monstruo imperialista que con rayos de calor y armas ultrafantasticas pretendía dominar el sueño del oso ruso. Después, el auge del cine fantástico decae para dar paso a las cintas de corte “realista” igualmente propagandísticas y aun más “enficciónadas” que las anteriores.

El verdadero sueño ruso

El cine de ciencia ficción vuelve a tomar auge en la Unión Soviética gracias a la carrera espacial. Sin embargo, aunque los soviéticos demuestran ser los primeros en los inicios de la carrera espacial, en la carrera del espacio cinematográfico no fue así. Por mucho tiempo
el consumo de sueños no fue bien visto en la Unión Soviética y una sobresaturación de películas de temática realista y social como “MOSCU NO CREE EN LAGRIMAS”atrofió las posibilidades técnicas de los efectos especiales y el desarrollo de la literatura
fantástica en el séptimo arte. (De verdad  que no entiendo quien podía ir al cine a ver filmes sobre los logros del socialismo y el trabajo duro de los sindicatos. Era como salir de la fabrica para ir a ver como trabajaban otros obreros. Pero en fin...)
Esto no ocurrió así a nivel literario. Nombres como Stanislav Lem (Polaco, que no soviético, pero que para fines prácticos era lo mismo) los hermanos Strugaski, Ivan Efremov, Alexander Beliáev y muchos más comenzaban a sonar ya no solo a nivel local,sino internacional.
Algunas de sus obras fueron llevadas a la pantalla, sin embargo, con una escuela de realizadores más dedicados a la intelectualidad en el cine, muchas de las obras seconvirtieron en “Moscú no cree en lagrimas en el espacio” o de plano rayaban en la
ridiculez más absoluta. Aquí seria interesante hablar de un film como ICTIANDRO: HOMBRE ANFIBIO (1962)

Basada en la novela homónima de Alexei Beliáev, ICTIANDRO: La película, se convierte en todo un cañonazo en las salas soviéticas. 65 millones de espectadores acudieron al cinea ver las románticas aventuras de un chico mutante, creado por ingeniería quirúrgica de un
tal doctor Salvator, ingeniería que le permite respirar bajo el agua pues se le han injertado branquias que le permiten realizar la proeza. No he visto la película, pero leí el libro. En realidad no es nada de otro mundo. La típica historia del joven extraño y diferente que es
el objetivo central de un malvado intrigante y que gracias a sus dones especiales, rescata a la chica de las garras de la malignidad. Algo así como Heidi y su abuelo, pero con un joven anfibio en lugar de niña, un científico en lugar de abuelo y las sabrosas y templadas
aguas del amazonas en lugar de las heladas y sórdidas calles de Moscú. ¿Que es pues, lo que hizo que tanta gente acudiera a ver las actuaciones del joven Vladimir Kórenev en el papel de ICTIANDRO?
No es difícil suponerlo. Un publico harto de películas enfocadas al culto a la personalidad, al drama y a la intelectualidad poética de las obreras sindicalizadas, vieron en la libertad de esta pélicula, en los sueños y en la fantasía ,el escape de su mundo de fábricas, igualdad
social y departamentos. ICTIANDRO, el guapo héroe, vive feliz e ignorante del mundo exterior en una paradisiaca selva. Ahí no hay Pravda, pero tampoco ninguna KGB. Era elverdadero mundo ideal. Calorcito, comida de a montón y una chica guapa. ¡Ah! también
hay un malvado, pero bueno, todo mundo sabe que no podrá contra ICTIANDRO.
A Valdimir Kóronev no le fue tan bien como podría esperarse. Al igual que le sucedió a Mark Hamill en su papel de Luke Skywalker en LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, a Kóronev tampoco se le ha podido borrar el estigma de ICTIANDRO. Fue un simbolo, una
aspiración, una ilusión. Se convirtió en la representación de todo aquello que en realidad quería el corazón del pueblo soviético. Fue su catarsis.Ni modo... los personajes arquetipos bien interpretados acaban por devorar a sus interpretes.

Otras películas hicieron su aparición en las pantallas pero ninguna logró el éxito de ICTIANDRO.  Varias de ellas no gozaban de varias ventajas tecnológicas (paraICTIANDRO se desarrollo toda una nueva tecnología para tomas submarinas) pero se obtuvieron resultados aceptables en el rubro de la trama. Entre ellas se destacan MOSCÚ-CASIOPEA (1974)  de Richard Victorov y su continuación, EL ESPINOSO CAMINO A LAS ESTRELLAS (1981). Esta ultima le valió la vida a su director, pues se agotó tanto tratando de conseguir financiamientos para  presupuesto que su salud declinó.

Mejor suerte tuvo el hijo del entonces ministro de cinematografía de la URSS, Andrei Ermash, al que no se le negaban presupuestos y cuyo objetivo era realizar la película de aventuras espaciales “Made in URSS”. Sin embargo el chico no dio el ancho con
ARCOIRIS LUNAR (1984), basada en la novela de Serguei Pavlov, ni con EL FIN DE LA ETERNIDAD(1988) basada en la obra de Isaac Asimov. Tal parece que sus filmes notrascendieron de mediocres paneles con lucesitas y rayos de poder. Es una lastima, pues al
menos se le puede dar el crédito a Ermash de preocuparse por crear algo bueno de ciencia ficción en su país.

Guerra fría en las pantallas.

Mientras que en Estados Unidos , el cine de ciencia ficción se enfocó a un punto de vista más crítico y de  reflexión social, los rusos abandonaron el cine fantástico con afanes diferentes. Sin embargo, el poco cine que aparecía bajo el rubro de la ciencia ficción se
enfocaba básicamente  a acusar a los occidentales de actitud apolítica y de amenaza del mundo, cosa que no significa que los norteamericanos se mantuvieran con la guardia baja, pues el Capitán América y el Selecciones del Rader Digest aun defendían nuestro “mundo latinoamericano libre” de la cruel bota soviética , arrancándonos suspiros de alivio y llenándonos de gozo al saber que “gracias” al tío Sam aún estabamos “a salvo” de sunefasta influencia roja. En fin...

Con la caída del telón de acero y la llegada de la Glasnot, el cine soviético cambia de mentalidad. Ya no es político ni ventajoso atacar a los Estados Unidos. También nuestros primos del norte siguen la política del “Todos somos amiguitos” y en sus filmes los malos pasan a ser los árabes y otros terroristas de ultraderecha. No conviene enemistarse con el hijo pródigo que retoma el camino de la democracia, que huele a negocio y que necesita vender desesperadamente gran parte de su arsenal nuclear.

Sin embargo, ya algunos filmes rusos mostraban que un enfrentamiento entre  las dos potencias nunca hubiese llegado a nada. Cabe mencionar la excelente película CARTAS DE UN HOMBRE MUERTO de Konstantín Lopushanski (1987). La trama va tras la
espantosa vida de los sobrevivientes de un holocausto nuclear: un grupo de científicos que mucho tuvo que ver con la hecatombe, viven lo que probablemente sean sus últimos días en una tierra contaminada por las lluvias radioactivas, los gases ponzoñosos , la tierra estéril y una sociedad en ruinas.
La ambientación de esta película es tremenda. Rodada totalmente en blanco y negro, el filme retrata a la perfección lo que quedaría (en caso de que algo quede) de una sociedad víctima del Apocalipsis nuclear. No se esperen ningún Mad Max ruso, tampoco esperen un
“Día después” a lo soviético. El filme basa su verdadero horror no en un Tour atravez del día del desastre, sino en una reflexión fría y despiadada de los motivos de la guerra. Los científicos de la historia pagan ahora en carne propia lo que sabían era un error. Son
presos de sus propios pecados. Sus hijos, sus esposas, sus amigos morirán frente a sus ojos como una expiación despiadada, como un castigo cruel por el monstruo que ellos han creado.
En realidad la película adolece del estilo “verborreico - filosófico - intelectual” de muchas películas soviéticas. Por momentos se vuelve tediosa (verdaderamente tediosa) pero el que la soporte completa se vera recompensado por una historia magnifica. El final, aunque
amargo, nos deja abierta una puerta a la esperanza.
Las escenas finales, la del árbol navideño y la del protagonista marchando junto con un grupo de niños por un desolado y arenoso paisaje muerto, azotados por un vendaval, tiene una fuerza impresionante. De hecho, en ellos se resume todo el mensaje de la película. Hay esperanza, pero no será gratis...

La Antiutopia.

A quedado para mi en el misterio si acabo de filmarse o alcanzó a exhibirse la cinta del realizador Serguei Snezhkin, MISIÓN SIN RETORNO, basada en la novela de Alexei Kabokov, donde un golpe de estado militar acaba de una vez por todas con la Perestroika
y el gobierno de Mijail Gorvachov. Snezhkin, un joven director ruso explica los motivos para querer filmar esta cinta en particular:

- “Durante la filiación de la película “Un suceso extraordinario a nivel distrital” conocí a
algunos personajes reales, dirigentes del Komsomol de ámbito distrital y urbano. Al
comprender que personas eran aquellas y al verme en el ambiente que envolvía a la
“partocracia”, me invadió un miedo cerval. Imaginé que me sucedería a mi a mis colegas
en caso de un golpe militar...”

La historia que reflejaba todos estos miedos la encontraron en un manuscrito que circulaba de mano en mano entre los lectores moscovitas, MISION SIN RETORNO, y decidieron usarla para el guión. Pidieron apoyo a los jefes militares para la realización de la cinta pero (lógico) recibieron una negativa. El tema se perfila muy interesante y aunque ya no es de actualidad, si no la filmaron en Rusia, valdría la pena que la filmaran en cualquier otra parte...
 

Una respuesta a Kubrick.

En 1968, 2001: ODISEA DEL ESPACIO, se convierte  en la película de ciencia ficción más importante de todos los tiempos. Incluso ahora, no hay película del género que pueda arrebatarle la bandera. Las películas de ciencia ficción actuales ya se denominan “antes-
después” de este genial filme. La película lanza por las nubes a un director ya de por si famoso y vanguardista, y estampa en el libro de la historia de la ciencia ficción al nombre de Arthur C. Clarke, guionista de la misma y autor del relato EL CENTINELA, en el cual se basó esta.

Cuando en 1973 aparece SOLARIS, del realizador ruso Andrei Tarkovski, basado en una obra maestra escrita por el famoso escritor polaco de ciencia ficción Sanislav Lem, las comparaciones no se hacen esperar. Muchos la califican de la respuesta soviética al 2001 occidental, pues ambas son superproducciones, basadas en obras del género y por escritores muy importantes en el ambiente (algo hay que aclarar..en realidad Clarke subió como la espuma gracias a este filme, eso es indudable, pues su calidad no se podía comparar entonces a la de un Lem, una verdadera institución, dentro y fuera de su país. Sin animode ofender, aclaro).
Sin embargo la película de Tarkovski no alcanza las cotas de calidad y magnificencia de la película de Kubrick, así como tampoco los elementos especulativos de esta.
Según referencias, Tarkovski no estaba empeñado en hacer ninguna pelicula competidora. De hecho, él ni siquiera había enfocado el guión del la película en un ambiente de ciencia ficción. Le interesaba la trama subyacente, no el escenario. Cuando Lem tuvo noticia delas intenciones de Tarkovski se negó rotundamente a que filmaran su obra. O era de ciencia ficción o no era. No se hable más del asunto. Punto final.
Tarkovski tuvo que doblar las manitas ante Lem.
Como director de cine era muy reconocido, pero ante una figura de la literatura mundial como Lem nada cabia por hacer.La película se rodó en ambiente de ciencia ficción.
Sin embargo tampoco es difícil pensar que el ministerio de cinematografía de la URSS encontrara en esta situación la magnífica oportunidad de competencia frente a un monstruo cinematográfico como 2001.
 

Como respuesta, la película obtuvo un apoyo financiero alto para sus estándares. Aun contando con esto, la calidad de manufactura no llegó mas lejos que el de un film norteamericano de ciencia ficción común y corriente.
No fue así con la historia:
SOLARIS es un planeta acuoso que se presume es un ente vivo e inteligente. Una expedición a sido enviada desde la tierra para orbitar el planeta y estudiar la forma de comunicación con este. El resultado son tres sobrevivientes del total de la tripulación de la nave enviada a la misión. Chris Kelvin ( interpretado por Donatas Banionis, un actor con un sospechoso parecido a Oliver Red, otro actor muy solicitado en las películas de ciencia ficción occidentales, como MATERNIDAD CERO) es mandado a la estación para
investigar el hecho. Kelvin descubrirá que  el planeta tiene la cualidad de crear imágenes tomadas directamente del subconsciente humano... y que no hay infierno más espantoso que las propias culpas, ocultas en lo profundo de la mente. Se descubrirá muy pronto
despertando frente a su esposa muerta, la cual se suicido en la tierra por culpa de su abandono. Incapaz de enfrentar sus culpas, Kelvin toma la resolución de matarla, solo para encontrar que a la mañana siguiente ella estará de nuevo ahí.
El drama del asunto se vuelve cada vez peor al averiguar Kelvin que estas “imágenes” tienen conciencia propia, no son meros reflejos de su subconsciente, son verdaderascreaciones que sienten, aman, odian...
Forzado a acepatar la resurrección de su esposa, Kelvin comenzara el camino de su expiación en el planeta Solaris.

No me equivoco al asegurar que Solaris (Ed. Minotauro)  es una obra maestra tanto en su versión literaria como cinematográfica. Los actores hacen una interpretación impecable y el nudo dramático finaliza con una escena digan de antología. Por desgracia, la música de
la película es infamemente aburrida. Yo les recomiendo verla con subtítulos y oyendo otra música por walkman. Noticia de ultimo minuto: Los puristas del septimo arte se reasgaran la vestiudras al escuchar tal infámia, pero ustedes no se preocupen y hagan el intento:)

Stanislav Lem ha tomado como suyo un tema en especial: La incapacidad de comunicación con lo extraño. Algo que es extraterrestre debería ser diametralmente opuesto o sumamente extraño a los parámetros humanos por lo cual todo intento de comunicación
seria fútil. Igual ocurre en su novela  RETORNO DE LAS ESTRELLAS (Alianza Ed.) cuando un astronauta humano vulve a la Tierra después de varios años en el espacio, años que se alargaron en nuestro planeta por efecto de la teoría de la relatividad. Cuando el
astronauta llegue, se enfrentara a un planeta incomprensible, pues las cosas han cambiado tanto que él es el equivalente a un humano medieval intentando comprender nuestroentorno actual. La fuerza de la novela radica en que el lector se vera sumido en la misma
situación que el personaje. Otra novela que explora el mismo tema es ÉDEN, (Alianza Ed.) muy buena también, pero mucho más pesada.

El pasado comentario lo menciono pues en si, es el verdadero trasfondo de la novela Solaris, cosa que a Tarkoski lo tuvo sin cuidado. No se lo critico. La película era SOLARIS, no Stanislav Lem’s SOLARIS.  Piotor Smirnov hace esta apreciación de Tarkovski en su articulo:

Quisiera subrayar que siempre he considerado que el realizador, en este caso en concreto,
al “entrar en combate” contra el contenido de las obras de Lem y de los hermanos
Strugaski y en un intento de dar su propia interpretación cinematográfica de las ideas de
los literatos, gastó demasiadas fuerzas procurando “neutralizar” a tan prestigiosos
“oponentes literarios”. Como consecuencia, dichas cintas de Tarkovski no tienen la
integridad artística como la que caracteriza a sus producciones “no fantásticas”.

Bueno, yo difiero de esta idea en parte. No creo que Tarkovski haya entrado en combate con las ideas de Lem, en el caso de Solaris, sino que se dedico a explotar la idea que a él le interesaba. A mi punto de vista., Solaris es una película muy fiel a su original literario.

Solaris no es la ultima incursión de Tarkovski en el género. Otra película, STALKER (1980) basada en la obra “PICNIC AL BORDE DEL CAMINO” de los hermanosStrugaski, se une a la anterior. Sin embargo, Stalker no resulta ser una película muy potente en ningún rubro. Difícil de entender y de seguir, el filme prefiere caminar por los recovecos de la interioridad de los personajes que por la historia de los Strugaski. En este caso, Smirnov tiene razón.
 

Que dícil es no ser Dios

Dos de las figuras clave de la ciencia ficción rusa son los hermanos Arkadi y Boris Strugaski. El primero de ellos es filólogo mientras que el segundo resulta ser un astrónomo reconocido. Esta mezcla produce historias interesantes que los han convertido en todo unos personajes del género a nivel mundial. En español tienen ya varias novelas publicadas, muchas bajo sellos editoriales rusos y por supuesto, cubanos.En España, su novela mas famosa, QUE DIFICIL ES SER DIOS, fue publicada por  Acervo.

QUE DIFICIL ES SER DIOS fue también la novela escogida para ser llevada a la pantalla por el director germanooccidental Peter Fleishmann, en una superproducción cuidada por alemanes, soviéticos, polacos y franceses.
Las actuaciones, la escenografía, el vestuario, el guión  y la fotografía son excelentes y aunque cada uno de estos elementos (y otros que faltan, por supuesto) necesitarían ser analizados por artículos aparte, los veremos superficialmente para darnos una idea de lo que la película es.

La historia transcurre en un planeta lejano a donde son enviados un grupo de exploradores con una única misión: observar la vida en el planeta sin inmiscuirse en la marcha de los acontecimientos ya que su interacción puede hacer fracasar un experimento histórico que ahí se realiza.

Este planeta esta habitado por humanos con un nivel tecnológico similar al medieval. Su política, su ética y su forma de vida es también equivalente en varios aspectos. Los exploradores y estudiosos mandados por la Tierra caminan de incógnito entre la gente de este mundo. Este es el caso de Antón, un joven terrícola escondido bajo la personalidad de un tal  Rumata de Estoria, aristócrata de abolengo, aventurero, espadachín, jugador y galanteador de fama. Su misión en el planeta consiste en llevar de regreso a otro de sus compañeros que se ha revelado contra el plan, pues ha decidido que en un mundo donde
impera la violencia, la enfermedad, la tiranía y la muerte no es ético para gente como ellos, hombres  adelantados tecnológica e intelectualmente, dejar abandonados a la inclemencia de la barbarie a todo un mundo.

Los exploradores tienen prohibido matar, sin embargo no vienen desarmados. Poseen pastillas que neutralizan los efectos de cualquier veneno, campos de fuerza que rechazan flechas y espadas,  métodos de telecomunicación implantados en sus sentidos... en otras palabras, son verdaderos dioses, omnipotentes e invulnerables. En medio de esa vida dura y despiadada, Antón descubrirá  que el poder conlleva tambiénr responsabilidad y que bajo el proyecto que llevan a cabo él y sus compañeros, existe otro más, que a sido mantenido oculto, inclusive para ellos.

La gente de escenografía y  vestuario de QUE DIFICIL ES SER DIOS han hecho un buen trabajo. Han podido lograr una atmosfera de medievalización sin caer en las convencionales armaduras y castillos, dando una buena credibilidad al ambiente de la película. De hecho se construyo toda una ciudad especialmente para el rodaje.Los autores del guión son  Jean Claude Carriere y Dal Orlov quienes lograron la muy difícil tarea de ser fieles al original en la gran mayoría de los detalles, sin convertir al filme en algo aplastantemente filosófica.

Indudablemente también los actores desempeñaron excelentes papeles. Es de resaltar la actuación de Edward Zentara, actor polaco que encarna a Antón (don Rumata de Estoria) y Alexandr Filipenko quien interpretó el rol de don Reba, el inteligente y mortal inquisidor, líder de los grises, una policía no tan secreta que mantiene a la población en un estado de sumisión total.

Por desgracia, solo un aspecto quedo fuera de ser alabado en esta película: los efectos especiales. Aunque no fueron muy utilizados, los efectos especiales y las maquetas de la nave espacial rayan en lo más cutre. La base en órbita parece una perinola espacial y se adivina de juguete a mil kilómetros de distancia. El interior de la base se equipara a una moderna producción de Ed Wood donde la imaginación de los escenógrafos no dio para más que no fueran lucecitas que se prenden y apagan y pantallas planas sobrepuestas.

Sin tomar en cuenta este ultimo elemento, QUE DIFICIL ES SER DIOS, es una película de ciencia ficción que se debe ver, porque en lo general, no decepcionara a los verdaderos fans del género.

OTRAS  PELICULAS RUSAS DE CIENCIA FICCION:
 

¿QUE PUEDE UNO ENCONTRAR EN MEXICO?

QUE DIFICIL ES SER DIOS  nunca llegó (por desgracia) a los circuitos de salas cinematográficas del país, pero si llegó en vídeo bajo el horrible nombre de PODER INMORTAL , y con la leyenda de “en la línea de Higlander, el inmortal”. Si la ven por algún videoclub, no duden en rentarla.

SOLARIS y STALKER aparecieron bajo la firma de videos de cine contemporáneo editado por la Secretaria de Cultura al igual que CARTAS A UN HOMBRE MUERTO. Estas películas son exhibidas de vez en cuando por los canales locales de televisión cultural, así que estén pendientes de su exhibición o envíen alguna sugerencia a estos.
También están ya a la venta en México

BIBLIOGRAFIA:
SF Filmes Sovieticos 6/90 Fantástica Terrenal y Celestial
La Nave Espacial Clavada en Tierra  Piotor Smirnov (1990)
The Great Science Fiction Films, Richar Meyers
Tarkovski Leonardo García Tsao