Los lectores de Realidad Cero ya conocen a Fabrizio y su MUNDO DE HIELO, ahora conzcán una faceta humorística sobre su obra. Ah... y preparen sus relojes. Lo más probable es que pronto resibamos una visita y no presisamente de nuestro vecindario. |
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por: Fabrizio Ferri Benedetti |
Si consideraremos el tiempo y el espacio
como unidades relativas, podríamos afirmar que el lugar en el cual
se hallaba el cabo número siete no respetaba las leyes de la física
común. Incrustada en un plano atemporal, la habitación y
todas las demás oficinas del Jefe Demoledor existían y no
existían a lo largo de todo el extenso eje del tiempo.
El cabo número siete no consideraba todo esto mientras se sentaba
encima de una silla magnética.En verdad, no tomaba en serio nada
que no fueran sus ordenes. Las estrictas reglas que guiaban el funcionamiento
de su cerebro artificial obedecían a un imperativo categórico
de calidad superior: el de sus superiores. Así, mientras las paredes
resplandecían con la luz de millone de años diferentes que
venía por la ventana, permaneció en postura atenta y se permitió
añadir una leve sonrisa irónica a la vez que su altavoz emitía
palabras.
- Es un placer infinito volver a verlo señor.-,dijo con voz tranquila.
El Jefe Demoledor, que desafiaba las leyes de la naturaleza, graznó
con voz milenaria y saludó con la misma compostura de siempre: la
compostura de un ser que había literalmente vivido y manipulado
(bajo estrictas condiciones) el tiempo en su megalítica totalidad.El
cabo número siete era un sujeto competente pero también poco
disciplinado.
Decidió sacar a relucir su autoimagen más autoritaria.
- Te he llamado aquí, cabo número siete, para que
examines este curioso tumor temporal que observo desde hace bastante tiempo.-,dijo
con expresión grave.
- Notarás-prosiguió,-que se encuentra en una de las ultimas
zonas de Lark, justo debajo de la depresión dos.
El automa manipuló unos instantes el pequeño ordenador de bolsillo que traía incorporado. Salió una luz parpadeante.
- Aquí lo tengo, excelencia.-comentó.
- Pertenece a una zona inexplorada, llena de turbulencias y paradojas
de todo tipo.Muy poco... fluida.-añadió el Jefe.
El cabo número siete se movió inquieto.
- ¿Cual es el problema, señoría? Todo lo que hay
aquí es caos y materia. No es un universo armonioso.
- Es precisamente esa la cuestión. Hay un mundo allá-,dijo
señalando un punto indefinido detrás suyo,-que rebosa sí
de vida, pero que a la vez es moralmente contagioso.¿Me explico?
El cabo asintió resuelto.
- Lo que quiere decir es que estamos delante de un mundo poco normal,¿no?-dijo.
- Eso es obvio,ignorante. Todos los mundos del Unitiempo son más
o menos equilibrados: sin embargo en este hay una marcada diferenciación.He
tomado la libertad de llamar el fenómeno como “Contraste Bien/Mal”.-expuso
satisfecho el Jefe.
- Puede usted tomarse todas las libertades que quiera.¿Tan grave
es la situación?
El Jefe Demoledor se acercó a una pequeña estantería iridiscente y sacó de ella una esfera simuladora.La apoyó encima de la mesa y se iluminó de signos vivaces.
- Quizás no captas bien mi frecuencia modulada.Lo que ves aquí
es la situación exacta del planeta...aunque me gustaría más
llamarlo “manifestación psi”.
- Llámela como prefiera.-dijo rápidamente el cabo. El
superior le lanzó una mirada de reojo que parecía cargada
de impulsos poco pacíficos. Luego prosiguió.
- Todo iba normal hasta que apareció esta raza inteligente...¿notas
las líneas moradas?
- Si Jefe.Un claro desequilibrio natural más.¿Porqué
no se extinguió la especie?
- Es el “contraste”.En su corta historia, han tenido evoluciones enormes
y saltos de inédita intensidad positiva.Pero al mismo tiempo han
demostrado una ferocia sin igual.Por ejemplo, en el sector principal, docenas
de guerras sucesivas han eliminado varias veces la población de
muchas regiones.
- ¿Guerra?-,preguntó el cabo.-Creía que ese termino
había sido eliminado del vocabulario de definiciones pogorianas.
- Cabo, me temo que el caso que te voy a dar será aún
más duro.Mira estos tabulados.No solo aparecen guerras sino también
torturas, ejecuciones masivas, persecuciones...parece un glosario
escrito con sangre. Sin contar las innumerables tendencias violentas menores.Cada
ser de ese planeta posee por lo menos una cara negativa.
- Increible.Y yo que creía que esta institución había
logrado extirpar todo cáncer de la faz del Unitiempo.-,suspiró
el cabo con silbidos mecánicos.
- Creías bien mi joven ayudante.Pero no te preocupes.Según
mi teoría del “contraste” hay una resaca muy positiva tras cada
oleada negativa.El único problema es inducir la población
a recordar lo negativo.Hay seres allí abajo que se preocupan por
eso. Han redactado un código moral universal muy parecido al nuestro.Son
nuestro único puente dentro de ese mundo si no queremos destruirlo
antes.Tu misión, cabo siete, seráalcanzar el planeta y supervisar
los trabajos de rieducación.No podemos permitir más
sangre.-, el Jefe concluyó la frase con un tono cargado de compasión.El
cabo siete se quedó unos minutos mirando a la esfera con aire preocupado
.
-Señor, será muy difícil. Asesinatos, persecuciones,
violencias, dictaduras... esas palabras hablan por si solas.¿Puede
proporcionarme un informe completo?
El jefe asintió satisfecho y sacó de su bolsillo una tarjeta
positrónica.
En la parte superior ponía en letras capitales: INFORME NÚMERO
984XBS: